sábado, 3 de mayo de 2014

LA PSICOPATOLOGIA DE LA ATENCION 
La Atención, se trata de una aplicación selectiva de la conciencia sobre un objeto determinado, con lo que éste queda destacado en el campo de aquélla, aplicación que incluye una preparación y orientación del individuo hacia la percepción de un estímulo concreto. Existen dos tipos de atención, la atención voluntaria y la involuntaria. Se habla de atención voluntaria cuando la selección de contenidos y la reacción de espera dependen de las motivaciones conscientes del sujeto, y de atención involuntaria cuando son las características de los objetos del entorno los determinantes de la selección y, también, cuando lo son las motivaciones inconscientes
Los trastornos de la atención se encuentran vinculados a los de otros procesos psíquicos, como la percepción, y sobre todo a los de la conciencia. Los trastornos de la atención han sido denominados hiprosexias, aprosexias, pseudoaprosexias, paraprosexias e hiperprosexias.
Las aprosexias suponen la reducción máxima de la capacidad de atención, y puede observarse principalmente en agitaciones y estupores. Las hiprosexias, recogen una amplia variación de trastornos, en función del grado de afectación de la atención, las cuales son:
-          Distraibilidad:   Consiste en la aparición de cambios bruscos de la atención, de una inestabilidad acusada de la capacidad atencional. La atención se focaliza poco tiempo y en muchos estímulos. Se traduce a nivel motor en una continua agitación, siendo uno de los rasgos centrales del síndrome hipercinético infantil. La distraibilidad con origen orgánico suele aparecer  en pacientes crepusculares, es frecuente también en estados de intoxicación por alcohol y drogas, además de presentarse también en estados maníacos.
-          Negligencia: se define por la presencia de inatención, acinesia y negligencia hemiespacial. El  síndrome de heminegligencia espacial izquierda, aparece como una incapacidad de atender a estímulos presentados en el lado contralateral a la lesión, en respuesta a lesiones parietales del hemisferio derecho, y esto da lugar a que los pacientes no atiendan a estímulos que aparecen en la mitad izquierda de su campo visual.
-          Fatigabilidad de la atención: es el fácil agotamiento de la atención, normalmente se presenta en ciertos tumores cerebrales o procesos demenciales
-          Apatía: se caracteriza por la dificultad en el mantenimiento de la atención debida a fatiga extrema, necesidad de sueño, estados de desnutrición o sobredosis de psicofármacos. Suele aparecer también en procesos degenerativos difusos.
-          Perplejidad de la atención: Supone una alteración cualitativa de la atención. El sujeto no logra la síntesis del contenido de la atención, no puede atrapar la significación concreta de los fenómenos y sus relaciones efectivas.

Las pseudoaprosexias definen situaciones clínicas que aparentemente constituyen una verdadera aprosexia .La atención parece ausente, sin embargo realmente está conservada y muchas veces lo que el sujeto busca es una reacción en sus familiares o allegados. Las paraprosexias describen la dirección anómala de la atención que se observa en la hipocondría. Las hiperprosexias describen las focalizaciones excesivas y transitorias de la atención que aparecen en el curso de estados alterados de conciencia caracterizados por la hiperlucidez y vigilancia extrema.

PSICOPATOLOGIA DE LA PERCEPCION E IMAGINACION 
La imaginación es un proceso complejo, y puede variar de persona a persona en función de cosas como el humor, por lo que en situaciones tristes una persona puede crear escenarios deprimentes, mientras que si se encuentra feliz se le facilitará el desarrollo de situaciones imaginarias que lo hagan sentir de esa forma.
La percepción, es el acto que pone en relación nuestra consciencia con el mundo exterior. En este acto, el individuo no es un mero receptor de datos exteriores, sino que asume una participación activa. Dicha participación consiste en las tareas de seleccionar, clasificar y configurar significativamente los datos objetivos y, para ello, necesita integrar el material percibido con los datos provenientes de experiencias anteriores.
La atención debe entenderse como un fiel reflejo de la realidad, mientras que las falsas percepciones y las percepciones patológicas conllevan un falso reflejo de la realidad compartida.
El dato fundamental para la percepción, como proceso psicológico, consiste en la certeza de la realidad, es decir, que lo que se percibe está ahí, en el exterior o en el interior de nuestro cuerpo, que realmente existe.
La imaginación por el contrario, se refiere al acto de representar los objetos que ya se han percibido con anterioridad. Pero la imaginación, en cuanto representación de la realidad, no es una exacta reproducción de esta, por lo que se entremezcla con el concepto de la imaginación creadora y se mueve en el mundo de los símbolos o de las imágenes.


La percepción, como proceso psicológico, se caracteriza porque lo que se percibe tiene un diseño determinado, provisto de detalles, unas cualidades sensoriales adecuadas, una forma estable y constante, independiente de la voluntad, carácter de objetividad o corporeidad y manifestación en el espacio objetivo.
La representación se caracteriza porque lo que se imagina tiene un diseño indeterminado, incompleto y con detalles aislados, falta de fidelidad sensorial, inconstancia de la forma, dependencia de la voluntad, carácter de subjetividad y manifestación en el espacio subjetivo, es decir, en la propia mente.
Las psicopatologías de la percepción y de la imaginación constituyen temas centrales para la investigación psicopatológica por varias razones. Por un lado, porque los fenómenos que abarcan suelen ser muy llamativos y extraños. Por otro, porque en muchos casos estos fenómenos conllevan anomalías en la imaginación. Y finalmente, porque se imbrican también con uno de los procesos mentales más importantes para la supervivencia y la adaptación: la percepción.

Los trastornos de la percepción y de la imaginación se suelen clasificar en dos grupos:
distorsiones y engaños perceptivos. Las distorsiones solamente son posibles mediante el concurso de los órganos de los sentidos (muchas veces se les llama sensoriales), es decir, se producen cuando un estímulo que existe fuera de nosotros, es percibido de un modo distinto a como cabría esperar dadas las características formales del propio estímulo. Las características físicas del mundo estimular se perciben de manera distorsionada, entendiendo por tal distorsión: a) una percepción distinta a la habitual y/o probable teniendo en cuenta las experiencias previas, características contextuales, y el modo en que otras personas perciben ese estímulo, cono sucede en las distorsiones relativas al tamaño, forma, intensidad, distancia…, o b) una percepción diferente de la que se derivaría en caso de tener solamente en cuenta las características físicas del estímulo, como sucede en las ilusiones. La anomalía reside en los órganos de los sentidos, sino en la percepción que la persona elabora a partir de un determinado estímulo, es decir, la construcción psicológica que el individuo realiza acerca del mismo.
De todos modos, en algunos casos las distorsiones tienen su origen en trastornos de naturaleza orgánica, que suelen ser transitorios y que pueden afectar tanto a la recepción sensorial como a su interpretación. Pese a ello, es más correcto calificarlas como perceptivas que como sensoriales porque es la construcción que el individuo hace la que está primariamente alterada. Así, las distorsiones serían el resultado final de una interacción defectuosa entre las características del estímulo, las del contexto y las del receptor. A excepción de las ilusiones, las distorsiones perceptivas suelen afectar a una o más modalidades sensoriales y pueden involucrar todos los estímulos de mundo sensorial que se halle afectado.
Sin embargo, en el caso de los engaños perceptivos se produce una experiencia perceptiva nueva que: a) suele convivir con el resto de las percepciones "normales", b) no se fundamenta en estímulos realmente existentes fuera del individuo y c) se activa a pesar de que el estímulo que produjo la percepción inicial ya no se halla físicamente presente. Se han denominado también "percepciones falsas", "aberraciones perceptivas" y "errores perceptivos".
En definitiva, en los engaños perceptivos el estímulo es mayoritariamente sólo un supuesto (alucinaciones). Sin embargo, en las distorsiones perceptivas los estímulos son un punto de partida necesario (aunque no suficiente). Lo común a los engaños y distorsiones es que la persona tiene una experiencia perceptiva, tanto si ésta se fundamenta como si no en una “percepción auténtica”.

PSICOPATOLOGIA DE LA MEMORIA 
Generalmente tendemos a relacionar el termino memoria con el pasado, refutando esta concepción Laín Entralgo afirma que la memoria sirve de contenido al pasado, pero al  mismo tiempo es una guía de la conducta futura y permite la adaptación al acontecer del presente. La memoria propiamente dicha está integrada por el caudal de recuerdos, dentro de los cuales encontramos los recuerdos en sentido estricto que están conformados por las experiencias vividas y los recuerdos aprendidos que están integrados por los conocimientos. El movimiento de los recuerdos depende de dos funciones importantes de la memoria, que son la función de fijación y la función de evocación.  La función de fijación posibilita que se incorporen a la memoria los nuevos acontecimientos vividos, mientras que la de la evocación reproduce datos guardados en dicha función psíquica.
La memoria es esencial para una vida inteligente. El olvido, la función de este es impedir la sobrecarga de datos inútiles o de poco uso en el almacén de la memoria, esto es, un recuerdo poco repetido pierde fuerza de evocación.  Un estimulo nuevo que está asociado por semejanza, proximidad o temporalidad a engramas cotidianos, tiene menos posibilidades de ser olvidado. El olvido afecta primero a lo indiferente y a las vivencias desagradables y dolorosas. Las vivencias desagradables que se conservan en la memoria sufren una deformación mediada por el afecto que les hace perder a la misma intensidad. La memoria a corto plazo también se ve afectada dentro de alguna psicopatología, conservando los recuerdos anteriores a la enfermedad. En consecuencia, sin memoria no hay carácter ni personalidad, ni persona.  La retención activa, el interés y la concentración facilitarían la memorización, sin embargo, cuando  la pérdida de memoria no es atribuible a un proceso normal de olvido, se afirma que existe, dentro de una denominación genérica,  amnesia.

En el proceso de memorización se describen cuatro etapas, las cuales se les reconoce como tipos de memoria, los cuales son:
1.      Memoria de fijación: La capacidad de fijación es muy variable de un individuo a otro y está condicionada tanto por factores afectivos; el interés y la motivación, el entusiasmo, etc., como por la atención y concentración. El proceso de fijación del material amnésico incluye dos momentos cuya delimitación tiene relevancia psicopatológica, con el primer momento se refiere a la llamada memoria inmediata, memoria de segundos o capacidad de registro, la prueba que mide esta memoria está dada por el nivel de atención, y corresponde a la retención de dígitos. El segundo momento es el de la memoria reciente, memoria de minutos o capacidad de retención, se investiga solicitando al paciente que recuerde los temas tratados, o lo que sucedió en la entrevista minutos antes.

2.      Memoria de conservación: La capacidad de conservación también dependerá de los factores que mencionamos para la fijación, sin embargo, debemos señalar acá un factor natural que afecta necesariamente la conservación y que es el olvido. La conservación de los hechos en la memoria se acentúa y fortalece con la evocación periódica, y de esta manera se reduce el olvido. Además, sólo se conserva aquella información que, una vez registrada, recibe un tratamiento especial.

3.      Memoria de evocación: En esta fase la memoria actualiza los hechos pasados que están conservados, llevándolos a la conciencia, estableciendo así el enlace entre el pasado y el presente. Esta evocación puede ser hecha en forma consciente y voluntaria, en el que paciente busca el recuerdo activamente. También existe la evocación consiente pero espontanea, donde los recuerdos salen de manera involuntaria sin que este realice un esfuerzo. Y por último la evocación automática e inconsciente que permite actualizar movimientos coordinados para la ejecución de un acto aprendido previamente.

4.      Memoria de reconocimiento y ubicación temporal: En esta última etapa el proceso de la memoria realiza la identificación del hecho evocado, el que además debe ser reconocido como un hecho del pasado, agregándole a la imagen del recuerdo aspectos que hacen posible su ubicación en el tiempo. 

Dentro de los trastornos de la memoria están:
-Amnesia de fijación: Es un trastorno psicopatológico de la memoria, que afecta fundamentalmente la capacidad de fijación de ésta. Los enfermos se encuentran así imposibilitados de evocar hechos recientes, conservando su capacidad para evocar hechos antiguos
- Amnesia de conservación: En ésta, la memoria pierde su capacidad de mantener a través del tiempo un material que ha sido fijado. El paciente que sufre de amnesia de conservación se queja de que se le olvidan las cosas, muchas de las cuales hacía poco tiempo había aprendido o grabado (o sea fijado) en su memoria.
- Amnesia de evocación: Consiste en la alteración de la memoria que afecta fundamentalmente la capacidad de evocación. El paciente tiene dificultad para actualizar el recuerdo de las vivencias experimentadas, fijadas y conservadas anteriormente y que en otras oportunidades ha podido evocar.
- Hipomnesia: Trastorno psicopatológico de la memoria, en el cual se observa una disminución en la capacidad de memorización, debido a una dificultad tanto en la memoria de fijación como en la memoria de evocación. Estas dificultades se relacionan con los factores que describíamos como condicionantes de la capacidad de fijación, conservación y evocación: son la atención, concentración, estado afectivo y otras variantes personales.
- Hipermnesias: trastorno en el que hay una hiperfunción de la memoria, pero no en el sentido de un aumento en la capacidad de la memoria, sino un aumento en la capacidad de evocación.
- Criptomnesia: es un trastorno que afecta fundamentalmente a la memoria de reconocimiento y localización. En este caso el recuerdo deja de ser tal desde el momento de su actualización, imponiéndose a la conciencia como algo totalmente nuevo y de reciente formación.
- Dejá vu: se podría traducir como fenómeno de lo ya visto. Consiste en la extraña impresión de que una vivencia actual ha sido ya experimentada con anterioridad y en la misma forma.

- Jamais vu: Trastorno que se podría traducir como fenómeno de lo nunca visto, y que provoca en el sujeto la sensación de no haber visto o experimentado nunca algo que en la realidad ya conoció.

Fuentes:                                             
http://sobreconceptos.com/percepcion
http://psicologia.isipedia.com/segundo/psicopatologia/psicopatologia-parte-1/06-psicopatologia-de-la-percepcion-y-de-la-imaginacion


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